This essay tackles a Latin American tendency among religious sisters who, due to a new social awareness, have made a remarkable shift in their work and turned towards the world of the poor to share their deprived, peripheral and marginalized living areas; a tremendous change which has marked their insubordination towards the conventional religious lifestyle. This shift has taken shape in a context of converging changes, not only ecclesial, but also social ones. Second Vatican Council has had a significant influence on those religious sisters’ life choice, and the Second Conference of the Latin America Episcopate (CELAM) held in Medellin in 1968 gave it further momentum.
En América Latina existe una trayectoria de las mujeres de vida religiosa, quienes desde una nueva sensibilidad social dan un viraje histórico en dirección al mundo de los pobres, trasladándose a vivir en zonas populares, periféricas y marginales; desplazamiento que les llevó a marcar un punto de inflexión con el estilo de vida religioso convencional. Las condiciones para este nuevo rostro de vida religiosa inserta se gestan en medio de la convergencia de cambios no solo eclesiales, sino también sociales. Un gran factor de influencia fue el Concilio Vaticano II, y tomó impulso con la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) celebrada en Medellín en 1968.