Descripción:
La historia y la investigación histórica son siempre también campos de la política debido a la insistencia sobre algunas líneas de acontecimientos y dialéctivas históricas y al hecho de pasar por alto otras figuran entre los recursos de legitimación más importantes de los/las políticamente activos/as. Particularmente en épocas de transición, cuando un sistema de gobierno o/y de sociedad tiene que retirarse y deja sitio a otro –o a un “vacío” temporal–, los/las actores/as que empujan hacia el escenario de la acción política invocan una “misión histórica”. El decurso previo de la respectiva historia de grupo se explica en sus conquistas o en sus déficits como etapa teleológicamente anterior del propio plan de acción –un plan que a continuación brilla bajo la luz de necesidad histórica–. Historia e historiografía son de ese modo instrumentalizadas, encargadas o reprimidas por no-historiadores/as.