Descripción:
Las maneras de nombrar y ordenar lo latinoamericano semejan un calidoscopio donde los cristales rotos cambian de color tanto como los camaleones observados. El cruce de miradas va de lo desenfocado a lo alucinatorio. Es lógico que así sea. No hay miradas puras ni realidades intactas. Por lo demás, la discusión en contra de las interpretaciones pintoresquistas empieza a generar otras modas.