Descripción:
Las conexiones marítimas durante el período colonial fueron el hilo conductor de todas las relaciones entre las Indias y la Península. Las rutas a Tierra Firme, a Nueva España, de Panamá al Callao y de Acapulco a Manila fueron vías imprescindibles tanto para intercambiar mercancías y dineros como para facilitar el paso de personas y de ideas de un lado a otro de los océanos. En el siglo XVII el sistema de flotas se había establecido y las navegaciones transatlánticas o transpacíficas gozaban de cierta experiencia. Esta contribución pretende entonces acercarse a las realidades de la vida en alta mar y enfocar el estudio en función de una clase de trabajadores, el escalón más bajo de la tripulación: los marineros, los grumetes y los pajes.