Descripción:
En general, la literatura sobre el Estado desarrollista estudia Asia y América Latina, no Es- candinavia. Este artículo examina el carácter desarrollista del Estado en Suecia, distinguiéndolo como un caso específico en el que sus instituciones y políticas combinan la promoción simultánea de la industrialización y la equidad social. El artículo analiza el modelo de desarrollo sueco desde su núcleo, el Plan Rehn-Meidner (R-M), una estrategia de desarrollo político liderada por el Partido Socialdemócrata Sueco (SAP). Se argumenta que en Suecia la industrialización y la construcción del Estado de bienestar eran dos caras de la misma moneda. El Plan R-M jugó un papel clave en la consolidación, entre 1945 y 1975, del modelo sueco. Combinó y articuló el desarrollo económico, centrado en la industrialización, la reducción de las desigualdades sociales y la estabilidad fiscal y monetaria. Aumentó la complejidad productiva y la igualdad, unificó la política económica y social, planificó la industrialización y la redistribución del ingreso. Se estructuró a través de un amplio pacto de poder entre trabajadores, industriales, agricultores, representantes políticos elegidos por el SAP y la burocracia pública. Se institucionalizó, sobre todo, a través del arreglo corporativis- ta democrático de negociaciones salariales centralizadas.