Descripción:
La crisis global iniciada en 2008 catapultó la conciencia social sobre la creciente e insultante desigualdad, lo que estimuló a los académicos a investigar más a fondo el tema y publicar una gran cantidad de libros y artículos. El presente artículo se apoya, sobre todo, en libros de Stiglitz y Piketty que examinan la agudización de la desigualdad a partir de 1980, concentrándose el ingreso y la riqueza, de origen crecientemente rentista en el 1 % más rico en desmedro del discurso meritocrático. Se destacan las graves consecuencias económicas, políticas y morales que ello acarrea. Se asocia el análisis de Stiglitz con la teoría de la justicia de Rawls, mostrando que el principio de la diferencia no está operando en la realidad capitalista de EE. UU.: la creciente desigualdad no mejora las condiciones de vida de los peor situados. La crítica de Piketty a la economía, el movimiento de la eco- nomía posautista y la postura de Erik Olin Wright sobre el papel de las ciencias sociales en la transformación poscapitalista del mundo, conducen el argumento a la necesidad de la ciencia social emancipatoria y a la incompatibilidad entre democracia y capitalismo.