Descripción:
En las economías avanzadas, una fracción sustancial del ingreso total se transfiere regularmente desde los más acomodados a los menos favorecidos, con la aprobación del electorado. En su mayor parte, los economistas han malinterpretado este fenómeno debido a su respaldo a una teoría empíricamente inverosímil del egoísmo en la motivación humana. Comprender por qué los ciudadanos votan regularmente por partidos que apoyan políticas redistributivas requiere una reconsideración sobre los supuestos acerca de la conducta en la economía. Encontramos que los votantes apoyan el estado de bienestar porque se ajusta a normas profundamente arraigadas de reciprocidad y obligaciones condicionales para con los demás.