Descripción:
Esta tesis repiensa el cautiverio de las monjas, preguntándose si ser monja es estar cautiva y/o más bien es una manera de ampliar la libertad. A través del recorrido por la historia de los conventos en América Latina, la norma canónica y la actual vida de monjas que fueron entrevistadas, esta tesis cuestiona la idea de cautiverio propuesta por Marcela Lagarde (1989). Esta autora entiende como cautiverio a las formas de opresión a las que están sujetas las mujeres. En este sentido, las monjas son cautivas del poder patriarcal de la Iglesia Católica y del pacto que hacen con una divinidad masculina, que sería idéntico al pacto matrimonial entre un hombre y una mujer. No obstante, los datos aquí presentados revelan que el pacto con la divinidad no es equiparable al matrimonio; que los conventos en ciertos períodos históricos tuvieron un importante rol económico y social en las ciudades (y en ese sentido las monjas eran agentes en ambos aspectos); y que los orígenes de los conventos (órdenes de vírgenes y viudas) tuvieron un efecto liberador en las mujeres que abrazaban este tipo de vida. Por otro lado evidencia que Lagarde al referirse a cautiverio lo hace centrándose en la norma canónica, pero no se remite a experiencias de vida, detalle que resta prolijidad a su propuesta teórica.