Descripción:
Entre los años de 1998-2000 el Ecuador sufrió una crisis financiera que afectó, entre otros, a cuenta-ahorristas, jubilados y pensionistas, gente que logró con mucho esfuerzo reunir modestos y medianos capitales. Esta crisis cuyos eventos más dramáticos: la quiebra de bancos, el “feriado” bancario y el congelamiento de cuentas marcaron la vida de miles de ecuatorianos, puede ser descrita como una catástrofe social. ¿Cómo los cuenta-ahorristas enfrentaron la crisis?, ¿cómo la crisis transformó su relación con el estado y con los bancos?, ¿cómo lidiaron con la pérdida de sus ahorros?, ¿cómo la crisis vivida influyó en sus perspectivas de futuro, seguridad y protección? son algunas de las preguntas que nos planteamos. A través de una exploración de las narraciones de los perjudicados de clase media y la investigación de archivo este trabajo empieza a dar respuesta a estas interrogantes.