Descripción:
Esta investigación analiza los dispositivos de seguridad que se han popularizado en los barrios de clase media en la ciudad de Quito y cómo estos trabajan segregando a la población. La disposición de límites como lo son: los muros y las rejas, surgen del afán de mantenerse resguardados de la delincuencia que se vive en la actualidad. A pesar que esta estrategia no sea una solución para los problemas de delincuencia, trabajan muy eficazmente como límites de control y diferenciación dentro del territorio.
Partiendo del anterior problema, esta investigación intenta responder, ¿cómo el miedo a la delincuencia está naturalizando los límites físicos en la ciudad de Quito y, de qué manera estos límites segregan socio-residencialmente los barrios de clase media? La hipótesis de trabajo sugiere que, la disposición de muros y barreras físicas en la ciudad de Quito fragmenta los espacios y los vuelve excluyentes, tanto así que, provoca un desgaste de la vida y socialización pública debido a la sensación de inseguridad que se percibe de lo desconocido.