El estudio de la adolescencia siempre ha sido visto desde la postura de la medicina y la psicología con un enfoque positivista, considerando a los jóvenes como población vulnerable que tiene que ser protegida. Esa visión ha sido cuestionada y se ha planteado un trato integral en donde se considere a los jóvenes como seres sexuados con sentimientos y emociones y no tan solo como ejemplo de valentía y temeridad o inmaduros, irresponsables para tomar sus propias decisiones. Este estudio indaga los roles y las relaciones de género en el contexto de la vida cotidiana como son la familia, el colegio, el grupo de pares entre otros. Este trabajo analiza los ritos de iniciación sexual y algunas dimensiones de las prácticas sexuales de los jóvenes, incluyendo el cuidado sexual y su vinculación con las representaciones de las diferentes infecciones de transmisión sexual.