This paper draws on an ethnographic study with teenage mothers. It discusses how the research incorporated feminist political goals and ethical concerns. The paper focuses in particular on one key concern for feminist researchers, that of hierarchical power in the research setting in order to demonstrate the challenges and advantages of feminist research. A number of approaches were taken to mitigate power relationships and these are discussed and reflected upon here. The paper then goes on to interrogate the author’s position as an ‘insider researcher’. It is demonstrated here how feminist research enabled the position of the researcher to be acknowledged, analysed and critiqued thus ensuring that research which challenges conventional notions of objectivity is robust.Este artículo se basa en un estudio etnográfico con madres adolescentes y analiza cómo la investigación incorporó objetivos políticos feministas y cuestiones éticas. El artículo se centra, en particular, en un asunto clave para las investigadoras feministas, el del poder jerárquico en el marco de la investigación, con el objetivo de demostrar los desafíos y ventajas de la investigación feminista. Para mitigar las relaciones de poder se tomaron distintos enfoques, que han sido analizados y reflejados en el trabajo. Después, el texto continúa interrogando la posición de la autora como “investigadora infiltrada”. El artículo muestra cómo la investigación feminista permitió que la posición de la investigadora fuese reconocida, analizada y criticada, asegurando de este modo la consistencia de la investigación que desafía las nociones convencionales de objetividad.