Descripción:
El libro-álbum representa una potente y motivadora puerta de acceso a la literatura escrita para el público infantil y juvenil. Su fuerza estética capta la atención del lector y le introduce en una historia fruto del diálogo entre texto e ilustraciones. En las últimas décadas, este género se ha convertido en protagonista habitual de espacios de mediación lectora, tanto en contextos educativos como en el ámbito privado. De esta amplia aceptación social deriva la importancia del álbum como herramienta de enculturación de las nuevas generaciones y por ello resulta imprescindible un estudio crítico del campo. Este trabajo plantea un análisis del panorama de la ilustración infantil española desde el año 2000, examinando un conjunto de obras cuya calidad ha sido establecida por varias organizaciones especializadas (N=69). Los resultados muestran la existencia de tendencias relacionadas con la saturación de los colores, el nivel de detalle y las técnicas utilizadas; tendencias que podrían responder a la concepción adulta de la infancia.