Hace varios siglos que música y palabra se juntaron para formar un fuerte lazo que se prolongaría durante años hasta la llegada de la música puramente instrumental. En aquel momento, la palabra era la protagonista y la música un mero acompañamiento de aquella. Pero esta relación no siempre ha sido así y ha sufrido cambios y modificaciones con el paso del tiempo. En esta obra, la autora expone una perspectiva distinta de la música a la que no estamos tan acostumbrados, puesto que está más centrada en la influencia que ha tenido la palabra sobre la música y cómo los compositores de cada época tuvieron que regirse por la estética musical del momento. Se comentan los elementos que ambas partes poseen y que hacen que puedan funcionar juntas, así como se analizan dos obras tanto literarias como musicales que están relacionadas entre sí por servirse de inspiración mutua.