This article reflects on the female maroon practices exercised by the enslaved women of NewGranada in the 18th century. In order to understand these practices, a qualitative design methodologicalapproach supported by the document review method was chosen to investigate articlesrelated to this topic. As a result of this investigation, it was found that female maroon experiences,such as the use of the word, magic, the exercise of sexuality or decisions about the body, amongothers, were easily interpreted by the colonial authorities as signs. pagans or abjections typical ofbarbarian peoples. This led to many enslaved women being imprisoned, tortured, even sentencedto death. However, in these practices many of the enslaved women preserved their ancestralknowledge and remained spiritually free, because they exercised their right to cultural and individualautonomy. Therefore, today these behaviors are recognized as Feminine Maroon. Therefore,it was concluded that this type of maroonage represented an exercise of double resistance byAfrican women against slavery and gender oppression.
En el presente artículo se reflexiona sobre las prácticas de cimarronaje femenino ejercidas por las esclavizadas de Nueva Granada en el siglo XVIII. Con el objetivo de comprender estas prácticas se eligió un enfoque metodológico de diseño cualitativo soportado en el método de revisión documental, para indagar en artículos relacionados con este tema. Como resultado de esta indagación se halló que en las experiencias de cimarronaje femenino, tales como, el uso de la palabra, la magia, el ejercicio de la sexualidad o decisiones sobre el cuerpo, entre otras, fueron fácilmente interpretadas por las autoridades coloniales como signos paganos o abyecciones propias de pueblos bárbaros. Esto condujo a que muchas esclavizadas fueran encarceladas, torturadas, incluso, condenadas a muerte. Sin embargo, en medio de estas también se preservaban sus saberes ancestrales y se mantenían espiritualmente libres, ejerciendo su derecho a la autonomía cultural e individual. Por ello, hoy estas conductas se reconocen como Cimarronaje Femenino. Por lo que se concluyó, este tipo de cimarronaje representó un ejercicio de doble resistencia de la mujer africana contra la esclavitud y la opresión de género.