Descripción:
Vamos a intentar una aproximación a un texto de Kant que tradujimos ya hace ocho años y fue publicado inicialmente en el Magazín Dominical de El Espectador en septiembre del84, justamente a los 200 años de aparecido, pues Kant lo había publicado en la Berlinsche Monatsschrift (Revista Mensual de Berlín) en 1784. Con lo cual hacía manifiesta su intención de llegar al gran público lector de su tiempo. Claro que la filosofía difícilmente se puede popularizar.Hasta cierto punto sería reaccionario hacerlo. No se debe divulgar, pero si se puede hacer accesible. Porque la gran filosofía siempre se sintió comprometida con el destino y la esperanza de los hombres. Con su tiempo, que aquella, según diría Hegel, «apresa en conceptos». Siempre fue un prejuicio seudo aristocrático considerar que los filósofos sólo han pensado para sí mismos; pero esto, naturalmente, no implica que la filosofía se pueda vulgarizan cuando se la vulgariza generalmente se la traiciona. Y sin embargo era muy consiente Kant de que existen diferentes niveles de aproximación a los problemas de la filosofía; y por ejemplo, después de haber escrito esa gran obra, probablemente la más importante en la historia del pensamiento humano después de la Metafísica de Aristóteles,la Critica de la Razón Pura (que comenzó a elaborar ya en el año de 1770, después de haber presentado su disertación latina a la Universidad de Koenigsberg, y se demoró once años en concebir) elaboró una obra menor, los Prolegómenos a toda Metafísica del Futuro, que intenta hacer más accesible la problemática de la crítica.