Descripción:
Este artículo aborda la figura de Agustín de Iturbide, quien ha sido considerado un villano de nuestra historia, el pérfido criollo sediente de poder que se autoproclamó emperador y atacó al Congreso cuando éste trató de interponerse entre él y sus planes de esclavizar a la nación. Lo que no se le perdona a Iturbide es que éste se proclama emperador, que defendiera a los españoles, los fueros tanto de la Iglesia como de los militares y que persiguiera al Congreso. Sin embargo, se deja de largo que Iturbide fue un hombre de su tiempo y que actuó en concordancia con su forma de pensar y sentir con lo que se asemeja a los personajes de nuestra historia. Pese a ser quien logró la separación de España se le ridiculiza y menosprecia.