Descripción:
La pandemia declarada en marzo de 2020 está dando lugar a una perturbación en las relaciones sociales. En este contexto, se manifiesta la tentación de buscar salidas autoritarias. En el presente texto argumentaremos que la evidencia empírica desacredita las soluciones verticales a la crisis. Por el contrario, esta puede ser una oportunidad para una reconstrucción participativa que, además, disminuya la desafección política. Proponemos hacer frente a las tendencias de involución democrática mediante fórmulas deliberativas con enfoque interseccional, activando procedimientos inclusivos de codecisión. De forma más concreta, describiremos una buena práctica participación con menores con una base de representación aleatoria, que ofrece un modelo útil para las metas propuestas.