Descripción:
En México, la inversión extranjera directa (IED) durante muchos años ha sido una de las principales detonadoras de la actividad económica, así como generadora de una cantidad importante de empleos, al igual que otras zonas del interior del país, siguiendo éstas la senda marcada por la zona fronteriza norte donde se ha localizado dicha IED, bajo la modalidad de la Industria Maquiladora de Exportación (IME); sin embargo, su vinculación, respecto a los mercados industriales nacionales y/o regionales, ha distado de tener logros destacados; es decir, la provisión de ciertas materias primas e insumos directos a los “procesos de producción” ha sido mínima durante las cuatro décadas de dicha industria.