Descripción:
El discurso feminista aparece como un discurso de confrontación sui generis por definición, pues no importa qué tan tradicional sea su argumentación, qué tan radicalizada o justificada su forma, o qué tan académicamente higienizado el estilo de su exposición, siempre impacta todo un imaginario psicosocial. Invariablemente remueve fibras de la ética y la justicia. En otras palabras, transgrede los valores fundamentales del contexto en donde se da, pues desestabiliza las normas socioculturales promovidas y reforzadas por todas las instituciones para regular a las mujeres como reproductoras naturales del orden social.