Descripción:
Con este informe cierro un capítulo de mi vida universitaria. La fundación y construcción de la Defensoría de los Derechos Universitarios, significó un gran proyecto que finalmente se convirtió en un hecho y hoy, como ha sucedido en otras casas de estudio de México y de otros países, forma parte del paisaje de la nuestra. Estos organismos, la novedad ins- titucional en todas ellas, han mostrado su bondad y eficacia para proteger derechos vul- nerados, para conciliar en los conflictos, para proponer la mejora en los procedimientos, para dar garantías de seguridad jurídica, promover la instalación de una cultura de la lega- lidad; asimismo, políticas que favorezcan una mejor convivencia en las grandes entidades educativas y para establecer límites al poder de facto y de iure que ostentan los directivos universitarios.