Descripción:
128 años. Es el lapso propuesto por Virginia Wolf, en 1928, a través de Un cuarto propio, para que las escritoras alcancen la emancipación que les permita crear sin sobresaltos. No se refería concretamente a la conquista de un cuarto propio (algo que sigue resultando complicado, particularmente para las que somos casadas y con hijos), sino ai hecho de superar el afán de lamentarnos a través de la escritura, es decir, rebasar el predominio del "yo" y "(...) la aridez que proyecta su sombra, como la del haya gigante. Nada puede crecer ahí". Han transcurrido, al momento en que escribo esto en un café, casi ochenta años, es decir, faltan más de treinta para recapitular la profecía de Virginia, sin embargo, me he permitido adelantarme un poco, sólo un poco.