Descripción:
Cronenberg propone en su extensa filmografía —Rabid, Videodrome, The Brood, Shivers, Skaners, Dead Ringers, Dead Zone, etcétera—, que el verdadero horror proviene de nuestro propio cuerpo. Es dentro de él donde pueden formarse las figuras más amenazantes. El peligro corporal se esconde, como cualquier otro engendro, en lugares inusitados y ocultos: las profundidades de nuestras vísceras, las esquinas de la estructura ósea, las cavidades de los esfínteres, entre los músculos, debajo de los pulmones, en las paredes de nuestras fibras nerviosas. Los verdaderos monstruos se mantienen ocultos y esperan al acecho el momento para surgir y consumirnos lentamente o en un ataque sorpresivo.