Descripción:
El predominio del positivismo en las ciencias ha sido largo. Sus orígenes históricos pueden ubicarse —sin tomar en cuenta otros antecedentes “germinales”— en el momento de la síntesis newtoniana-baconiana, el empirismo inglés y el racionalismo cartesiano, durante los siglos XVI y XVII. Ha sido —y aún es— el paradigma dominante en la cultura occidental. Esta innegable importancia histórica está vinculada al desarrollo de la ciencia moderna, al progreso explosivo del conocimiento del mundo físico a través de la investigación empírica y del razonamiento lógico, fundamentalmente inductivo, generando una concepción paradigmática que se prolonga hasta la época actual.