Descripción:
Este título es una excelente provocación no sólo al género de lo fantástico sino también a las genealogías críticas. Alberto Chimal es quien ha puesto en circulación el término “literatura de la imaginación” y la precisa así: “Toda narrativa necesita de la imaginación, pero esta época define su literatura realista a partir de su distancia de la imaginación: de su fidelidad con una sola imagen preestablecida de lo real. La literatura de imaginación hace todo lo contrario: molesta a las mentalidades rígidas, encanta, maravilla y busca los caminos nuevos del pensamiento aun ante el riesgo del fracaso o de la locura”.