Descripción:
En su novela Rayuela, Julio Cortázar plantea una cuestión sumamente interesante con respecto a la muerte de Heráclito, el filósofo efesio: Oliveira la escuchaba, la dejaba que se fuera apretando contra él, se repetía fríamente que no era mejor que ella y que en el peor de los casos siempre podría curarse como Heráclito, tal vez el mensaje más penetrante del Oscuro era el que no había escrito, dejando que la anécdota, la voz de los discípulos la transmitiera para que quizá algún oído fino entendiese alguna vez.