Descripción:
El arte urbano es efímero, no pretende trascender el tiempo, tiene su vida propia, cumple con su cometido, y se va, es intervenido de tags, depende de la vida de los muros, o son sustituidos por otros murales. Renunciar a la permanencia desplaza la noción de trascendencia por la de transitoriedad. No por ello carece de efectividad en su función como pieza de arte. Tanto es así que los artistas urbanos no solamente convierten la calle en museo, sino que además han ingresado a esos espacios de consagración del arte.