Descripción:
Antes y después de las elecciones federales de 2006 en México se presentaron argumentos y evidencias de irregularidades cometidas por el gobierno de Fox, por los empresarios, por los medios principales de comunicación, por las autoridades del IFE y por el Tribunal Electoral. Nada sirvió. Fue impuesto Felipe Calderón como presidente de México. Panistas, priístas, neo-zapatistas y no pocos perredistas, con sus aliados respectivos, militaron en contra del principal opositor: Andrés Manuel López Obrador, e indirectamente (y a veces de manera directa) favorecieron no sólo al candidato del PAN sino al proceso en su conjunto, plagado de suficientes anomalías y fraudes como para mantener, a la fecha, dudas fundadas sobre sus resultados.