Descripción:
Como el resto de las lenguas yumanas, la lengua kumiai-tipeey ha llamado la atención en los últimos años por su estado crítico de desplazamiento. Este hecho se inserta en un escenario sostenido por una ideología del rescate, desde la que los hablantes de lenguas originarias aparecen como sujetos pasivos que han dejado morir su patrimonio lingüístico y en donde la figura del investigador-recolector de datos es escindida de su dimensión social. A partir de la experiencia de trabajo en la comunidad kumiai de San José de la Zorra, en Baja California, México, en este artículo se discute la compleja relación que se establece entre el investigador y la comunidad como un ámbito de reclamo y ejercicio de los derechos lingüísticos, que se cristaliza en la creación del libro Kanap Jatpa Jmok (Tres historias de un coyote). Material que fue posible sólo gracias a la incansable agencia individual de los que siguen creando espacios para su lengua y a la participación comunitaria al plasmar sus demandas y perspectivas en este libro.