Descripción:
El trabajo reflexiona el lugar de la intersexualidad en el campo de disputa contemporáneo, político y epistémico, en relación con el género y la sexualidad. Se parte de la concepción de Geertz del sentido común como sistema cultural para comprender los campos de disputa en torno al cuerpo, la normalidad, la autonomía, el conocimiento y el poder. Se indica que la contraposición puede comprenderse como una condición epocal, en donde unas coordenadas socio-simbólicas pugnan por ampliar los modelos de inteligibilidad de lo humano -asociadas a la posthumanidad- y otras procuran mantenerlo en los límites tradicionales.