Descripción:
El 9 de junio de 1863, el presidente Benito Juárez llegó a la ciudad de San Luis Potosí junto con su gabinete. Se les recibió en la hacienda de la Pila formándoseles valla desde la garita de México hasta el Palacio y, al llegar la comitiva, más o menos a las once y media de la mañana, se dio un repique general de las campanas de todos los templos y algunas salvas de artillería anunciando que los Supremos Poderes de la Unión entraban en la nueva capital de la República, decretada tal el 29 de mayo de ese año. Así se abría una coyuntura política y legislativa fundacional en la defensa del Estado republicano. En términos jurídicos, es posible decir que el Estado nacional se reorganizaría en buena medida durante la intervención francesa, en los breves periodos en que los poderes federales se concentraron en San Luis. Este artículo analiza las disposiciones emitidas por el Supremo Gobierno de la república desde la capital potosina en dichos lapsos, y argumenta que su importancia radica en que tales provisiones se centraron en garantizar la operatividad básica del débil Estado mexicano durante la guerra.