Descripción:
En las últimas dos décadas y con el llamado fracaso del multiculturalismo emerge un debate importante sobre la formulación de las políticas de integración de los inmigrantes en Europa. Aunque estas políticas deben apuntar a fortalecer la participación de los inmigrantes en todos los ámbitos de la sociedad y a favorecer procesos interculturales, en la práctica los migrantes deben asumir la entera responsabilidad de su integración. Considerando el contexto internacional económico y político actual, Europa enfatiza su rechazo a la migración no occidental y sus políticas tienden a reforzar las medidas de control y el establecimiento de criterios estrictos de selección. Como ilustra el caso de la comunidad latinoamericana, la eficacia de las políticas de integración es limitada y los inmigrantes están participando en las sociedades receptoras por medio de las redes cívicas informales y las actividades transnacionales creadas por ellos mismos, más que por las políticas diseñadas para integrarlos. El resurgimiento de los conceptos de ciudadanía y de identidad nacional como una estrategia para la integración y la cohesión social, así como la urgencia con que se implementan estas políticas mientras que éstos son procesos que requieren perspectivas de más largo plazo están conduciendo a la ineficacia por no decir al fracaso de estos esfuerzos legislativos.