Descripción:
Quiero defender aquí una lectura doble de la propuesta ético-política de Badiou: por una parte, en tanto que su descripción del acontecimiento abre la posibilidad de una resignificación del orden social en su conjunto y de una idea de resistencia política plausible; por otra parte la derivación de esta resignificación hacia la ética tiende a formalizarse al extremo y, así, a caer en una posición inoperante justo en el medio político y social del que pretendía una renovación. De aquí que su apuesta por una militancia de filósofos acabe por ser equívoca, pues no aclara el papel táctico que tendría dicha militancia.