Este compendio, publicado en 2008, es un inventario de la crisis terminal de una modalidad selectiva de prevención, procuración e impartición de justicia. Es bueno leerlo después de la negativa de la Suprema Corte para suprimir el fuero militar, del denigrante espectáculo parlamentario de la comparecencia de García Luna y de la negociación que hubo para nombrar procurador general a Arturo Chávez Chávez. Es un libro duro en muchos sentidos, por su rigor, hipótesis, pruebas y conclusiones. No es blando decir, por ejemplo, tal como sostiene Arturo Alvarado: a) el régimen de derecho nunca ha existido, b) hay un cartel policial que es parte del problema, c) las deficiencias y límites son el resultado de las luchas por el control político del país.