Uno de los rubros más importantes de la economía poblana ha sido la producción de azúcar, actividad que data desde el Virreinato, cuando se empezó a cultivar y procesar la caña de azúcar, fundamentalmente en las zonas de Izúcar de Matamoros y Tehuacán. Este artículo, además de presentar algunos datos históricos, aborda el proceso organizativo y las principales luchas de los trabajadores del sector agroindustrial azucarero; de manera especial hace referencia al complejo de Atencingo, donde William Oscar Jenkins ejerció un férreo control que limitó el desarrollo del movimiento sindical de la región. También anota el accionar de las centrales sindicales que incursionaron en ambos lugares y la incorporación de los obreros del ingenio de Atencingo al Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana. El artículo finaliza con algunas consideraciones de la autora.