Descripción:
Durante el Porfiriato, las autoridades y los intelectuales coincidieron en señalar el creciente número de indigentes que pululaban por la ciudad de Mérida al finalizar el siglo XIX. Tal situación preocupó e impulsó un profundo debate sobre la pobreza y los pobres, y el tratamiento que debía dársele para atender las necesidades básicas de este numeroso grupo. De esta forma, el gobierno yucateco bosquejó una respuesta institucional tendiente a asistir y auxiliar a las clases menesterosas que, en esencia, se enfocó en amparar y corregir a los “verdaderos necesitados”.