Descripción:
El ensayo muestra que la universidad fue uno de los medios de consolidación e impulso de la ciudad, a través de los procesos de profesionalización apoyados en una epistemología de carácter científico objetivista y disciplinar. Ésta fue trasmitida y reproducida en las aulas universitarias a través de sus graduados y de sus servicios de consultoría y asesoría, ambos funcionaron como correas de transmisión de un imaginario de desarrollo proyectado con base en el crecimiento económico, la industrialización y la urbanización. Este imaginario se ha materializado preferencialmente pero no en exclusividad en la ciudad, y sus restricciones son cada vez más evidentes, algunas de ellas están vinculadas a las actuaciones atomizadas y dispersas de los profesionales que intentando resolver ciertas dificultades tienden a reproducir los problemas existentes o generan nuevos problemas. Por esta razón el ensayo termina proponiendo que una relación más sinérgica entre universidad y ciudad demanda, entre otros aspectos, un viraje epistemológico, con el cual a la actual producción disciplinaria de conocimiento se le complemente con por lo menos una postura inter y transdisciplinaria del mismo.