Descripción:
La fragmentación productiva internacional y la integración económica son dos motores del cambio estructural que caracterizan a la economía mundial desde hace décadas. Sin embargo, el interés por analizar ambos procesos en conjunto se ha visto reforzado recientemente por el giro neoproteccionista de la política comercial y económica de Estados Unidos. Este trabajo aborda las relaciones comerciales y productivas de México, Estados Unidos y Canadá, mostrando cómo las cadenas globales de valor (CGV) en las que participan ocultan tendencias globales (fuerzas centrífugas) y contratendencias regionales (fuerzas centrípetas) que provocan cambios en la geografía y en la composición de los encadenamientos productivos, con un resultado reestructurador y en cierta medida desintegrador del bloque regional.