En los últimos años el conflicto armado colombiano se ha regionalizado de manera progresiva y ha empezado a ser percibido como una "amenaza" que rebasa las fronteras colombianas, debido a los efectos que las acciones de los grupos armados irregulares pueden tener sobre la seguridad interna de los países vecinos. El hecho que los grupos armados utilicen el territorio de países vecinos como retaguardia, el trafico de armas y explosivos y de narcóticos a través de las fronteras, el incremento en los flujos de refugiados, el secuestro y asesinato de nacionales, entre otros aspectos, llevan a considerar el conflicto colombiano como un factor desestabilizador en la región, que puede dinamizar otros factures de conflictividad regional y extra regional. Este efecto de "derrame" del conflicto colombiano en la region Andina, en el marco del predominante papel de Estados Unidos en la definición de las respuestas estatales al conflicto y el narcotráfico, ha permitido que se imponga la perspectiva del hegemón en la formulación de políticas de seguridad, vía Plan Colombia e Iniciativa Regional Andina (I RA), lo que constituye un serio obstáculo para la definición de una agenda regional de seguridad y para el impulso y desarrollo de procesos de integración. / Abstract. The armed Colombian conflict has spread out the region in a progressive way, and it is perceived as a "threat" that is exceeding the national borders due to different effects of the armed irregular groups and their actions, and to the effect these actions can have on internal security of the neighboring countries. Actions like using neighbor countries territory as a rearguard, the arms and explosives illegal traffic, the narcotics traffic through the borders, the increasing refugee flows, the kidnapping and murder of nationals, among other actions, have brought into consideration the fact that the Colombian conflict is becoming a destabilizing factor in the region and not only that but it can add dynamism to other conflictive regional and extra-regional factors. This spreading conflict effect in the Andean region, and framing the predominant role of the United States when defining state answers to conflict and drug traffic have allow US to impose its hegemony and perspective in the formulation of security policies through out Plan Colombia and The Andean Regional Initiative which con figurate a serious obstacle to establish a regional agenda for security and stimulate and develop integration processes.