Política fiscal y desarrollo rural en Centroamérica

Abstract

El foro: «La reducción de la pobreza y la desigualdad: el doble reto de la política fiscal» se llevó a cabo el 30 de marzo en la ciudad de Tegucigalpa, en cuya actividad se presentaron los hallazgos del estudio «Incidencia de la política fiscal en la desigualdad y la pobreza: Honduras» elaborado por el Icefi con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). El estudio concluye que en Honduras la acción de la política fiscal es mayor sobre la desigualdad que sobre la pobreza. Este efecto se genera por un efecto distributivo que tiene más impacto en las zonas rurales. Sin embargo, se observa un incremento de la pobreza rural en el país –el más alto de Centroamérica- tanto por la deficiente recaudación de impuestos como por la falta de inversión pública. En el sector rural hondureño, la pobreza extrema se incrementó de 32.1% a 35.5% y la pobreza total pasó de 49.7% a 54.2%. Al respecto, el estudio demuestra que las personas pobres reciben en concepto de transferencias y subsidios de parte del Estado, menos de lo que pagan en concepto de impuestos; especialmente impuestos indirectos, ya que por su carácter regresivo tienen una mayor incidencia en quienes tienen menos ingresos. El estudio fue presentado por Ricardo Castaneda, economista investigador del Icefi. Asimismo, se contó con la participación de Estuardo Morán, del Commitment to Equity Institute (CEQI), quien se refirió a la incidencia de la política fiscal a nivel internacional. Además, Rocío Tábora, sub-secretaria de crédito e inversión pública de la Secretaría de Finanzas; Eugenio Sosa, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y Hugo Noé Pino del Icefi sostuvieron un diálogo en relación a los retos de la política fiscal hondureña para la reducción de la pobreza y la desigualdad. El estudio del Icefi utilizó como base la metodología desarrollada por el proyecto «Compromiso por la equidad» (CEQ, por sus siglas en inglés) para obtener los resultados. Ricardo Castaneda afirmó al presentar los datos que «vivir en el área rural no debería ser sinónimo de pobreza».