Bernardo Sepúlveda : juez de la Corte Internacional de Justicia

Abstract

El 7 de noviembre de 2005 se designó Juez de la Corte Internacional de Justicia a Bernardo Sepúlveda Amor. Con una abrumadora mayoría, tanto de la Asamblea General de las Naciones Unidas como del Consejo de Seguridad, México obtuvo los votos necesarios para volver a tener presencia en el Palacio de la Paz. Desde 1973 nuestro país no había contado con un juez permanente en La Haya, año en que concluyó el periodo de Luis Padilla Nervo. Este acontecimiento es de gran satisfacción para México, no sólo por lo que significa el honor de tener un puesto permanente en el órgano judicial más importante de las Naciones Unidas, sino también por la centralidad que ha desempeñado el derecho internacional en nuestra política exterior y la defensa incansable que Bernardo Sepúlveda ha hecho del mismo. Con este motivo, El Colegio de México, casa académica de Bernardo Sepúlveda Amor, decidió rendirle un homenaje y el 25 de enero de 2006 se organizó una reunión para analizar algunas de las aportaciones más importantes de su labor, incluyendo, por supuesto, el derecho y la política exterior, homenaje en el que participaron ex alumnos, hoy académicos, y funcionarios que sirvieron en la Secretaría de Relaciones Exteriores durante su mandato. El lector descubrirá en este libro no sólo al Bernardo Sepúlveda jurista o canciller, sino también al jefe, maestro y guía, quien es un punto de referencia inevitable para los estudiosos de las relaciones internacionales de nuestro país. El libro está dividido en cuatro secciones. La primera, es una introducción en la que se señala el privilegio que ha tenido El Colegio de México de contar con Bernardo Sepúlveda como parte de su comunidad. La segunda, está dedicada al jurista y la tercera, a su labor al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Finalmente, se concluye con algunos temas actuales de la política exterior mexicana que tienen ecos tangibles en la labor de Sepúlveda.