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Campo DC Valor Lengua/Idioma
dc.creatorEcheverri, José V.-
dc.creatorOssa Londoño, Jorge-
dc.date2012-07-03-
dc.date.accessioned2022-03-28T18:19:28Z-
dc.date.available2022-03-28T18:19:28Z-
dc.identifierhttps://revistas.udea.edu.co/index.php/unip/article/view/12248-
dc.identifier.urihttp://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/139995-
dc.descriptionLa educación superior, como todo el sistema educativo, está sometida a una de sus mayores tensiones; cual es la de participar activamente en la construcción de una nueva modalidad de ciudadanía, atravesada por las identidades locales y los flujos de información transnacional, lo que demanda la consolidación de nuevas formas de representación en el plano político. Para iniciar la reflexión es importante deslindar, o mejor alinderar, los conceptos de globalización y de neoliberalismo estatal. Este último es una forma, imperante hoy, de interpretar la realidad de las relaciones económicas en un mundo en proceso acelerado de globalización. Sin embargo, si bien la globalización es un proceso histórico irreversible sin el cual la mundialización de los mercados no hubiera sido posible, el neoliberalismo no es inherente a ella y por tanto es susceptible de revisión y, seguramente tendrá que ser modificado o eventualmente subvertido.1  Es posible pensar que la globalización, en su escenario económico, es el resultado lógico de, por un lado, el deseo nunca satisfecho de los empresarios de incrementar sus ganancias, lo que se logra con la creación de mercados que permitan disminuir costos de producción, mediante la producción masiva; y por otro, la utilización de las múltiples opciones que ofrece el desarrollo del transporte y las comunicaciones. Esto último permite, no solamente el intercambio de mercancías, sino también, los procesos de transculturización necesarios para la creación de nuevas necesidades, que el mercado está presto a satisfacer. En esta perspectiva, se puede pensar que la globalización no se inició con la terminación de la guerra fría sino en los alrededores del siglo XV, con Marco Polo, Colón, Américo Vespucci, Vasco de Gama y el mismo Copérnico, como bien nos lo recuerda Morin en su texto Tierra Patria (1993). En otras palabras, la globalización vista como el proceso de conquista de nuevos mercados, más allá de las fronteras del estado nación, se inició mucho antes que el capitalismo; esta globalización sirvió muy bien a los apetitos económicos feudales y al expansionismo monárquico. Hoy cuando esa globalización o planetarización geográfica ya es una realidad inobjetable –pero en ningún momento nueva– el capitalismo reinante y su versión de moda el neoliberalismo, vienen a hacer uso “muy eficiente” de la situación. En resumen la globalización, en su contexto geográfico de hoy, no marca un hito en la evolución de la humanidad; es simplemente el perfeccionamiento de un movimiento iniciado varios siglos atrás. Tampoco la globalización económica es un hito o una novedad; es solamente la agudización de un fenómeno propio de la era de los comerciantes–que es posterior a la de los recolectores y los agricultures. El neoliberalismo, por su parte, es una forma de gobierno, que si bien ha utilizado la globalización para hacerse hegemónico, no es parte inherente de la misma. Pero este flujo de información, mercancías, capitales y conocimiento no ha estado exento de obstáculos. Las guerras comerciales, los conflictos bélicos y el proteccionismo de algunas naciones, han desacelerado el proceso de globalización. Justamente la guerra fría congeló el comercio entre occidente y una de las zonas más ricas en recursos naturales (Siberia) y de algunos de los mercados más grandes del mundo (Rusia y China). Es aquí donde aparece claramente que el fracaso del sueño comunista, simbolizado por la caída del muro de Berlín, aceleró el proceso a las velocidades de hoy; lo que ha hecho visible una situación que el muro no nos permitía “ver”. La globalización es un proceso histórico que está transformando la realidad mundial, y América Latina no podría ser la excepción: la evolución de la economía hacia mercados abiertos, integrados y desregulados; la liberación de capital; el nuevo significado de la información y el conocimiento en los procesos productivos; la reducción del tamaño del Estado y los recortes a los presupuestos fiscales; el desempleo que se presenta en casi todos países; las corrientes migratorias forzadas; así como la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación; conforman algunos de los procesos –contradictorios y complejos– que caracterizan este fenómeno. Pero no todas las personas ni todos los países pueden participar de igual manera en este mundo más competitivo y abierto, lo cual crea el riesgo objetivo de ser víctima de iniquidades sociales y exclusiones, y donde la pluralidad y la riqueza cultural de cada pueblo y nación aparecen por momentos amenazadas en medio de las presiones homogeneizadoras inherentes al proceso de globalización. Estos aspectos conllevan a que los países, sus gobiernos y sus gentes, se asombren porque cada día aparecen nuevas oportunidades tecnológicas; porque el mundo se ha hecho más pequeño; y porque se ha entrado en la revolución de la relación espacio-tiempo, marcada por la simultaneidad en los procesos políticos, económicos y culturales. El avance científico y tecnológico es incesante, lo cual multiplica las posibilidades de información y conocimiento. Es aquí justamente donde cabe introducir el papel de la universidad y, para el efecto, queremos apoyarnos en Durkheim, citado por Edelstein (1989), quien atribuye a esta institución la misión de proponer y ejecutar estrategias para zanjar las brechas interculturales. Este autor clama por una acción concertada para prevenir la anomia y para conducir la mente colectiva hacia la construcción de una solidaridad de alto orden, en respuesta a la complejidad y para el efecto concede el papel principal, en este proceso, a la educación moral y política en la escuela pública (Edelstein, 1999).es-ES
dc.formatapplication/pdf-
dc.languagespa-
dc.publisherUniversidad de Antioquiaes-ES
dc.relationhttps://revistas.udea.edu.co/index.php/unip/article/view/12248/11108-
dc.sourceUni-pluriversidad; Vol. 1 Núm. 2 (2001); 19 - 24es-ES
dc.source2665-2730-
dc.source1657-4249-
dc.titleLa universidad: entre la regionalización y la globalizaciónes-ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/article-
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/publishedVersion-
dc.typePeer Reviewen-US
dc.typeArtículo evaluado por pareses-ES
Aparece en las colecciones: Facultad de Educación. Universidad de Antioquia - UdeA - Cosecha

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